
¡Hola, amigos! Hoy quiero llevarlos a un lugar increíble que no se pueden perder: el Monasterio de Santa Catalina de Montefaro en Ares, La Coruña. Fundado en 1145 por el conde Pedro de Osorio, este monasterio ha visto la historia gallega pasar, y ha estado bajo el mecenazgo de los Andrade. Situado en lo alto de una colina entre las rías de Ferrol y Betanzos, se dice que antes hubo un templo romano dedicado al sol en este mismo lugar, ¡así que imaginen la historia que encierran sus piedras! Además, desde el 2000, es un Bien de Interés Cultural, lo que le da aún más relevancia.
No solo es un destino turístico; la asociación de Amigos del Monasterio se dedica a su recuperación y divulgación cultural. Este lugar tiene encanto por donde lo mires. De hecho, el mes pasado comenzaron las obras para acondicionar el Cabido y crear una Sala de Interpretación. Y para los que aman un buen dato histórico, el caballero Fernán Pérez de Andrade 'O Bo' fue clave en su desarrollo, donando tierras y derechos que antes pertenecieron a los templarios. Así que, si alguna vez están por la zona, no duden en visitar este singular y mágico lugar lleno de historia. ¡Les va a encantar!


Mapa Ubicación Monasterio de Santa Catalina de Montefaro

Cuál es la ubicación exacta del Monasterio de Santa Catalina de Montefaro
¡Hola, amigos! Si alguna vez están por A Coruña, no pueden dejar de visitar el Monasterio de Santa Catalina de Montefaro. Este lugar tiene historia para dar y regalar. Fundado a finales del siglo XIV por el señor Andrade, Fernán Pérez ‘O Bo’, es un ejemplo impresionante de la transición entre el románico y el gótico. ¡Imagínense esas piedras repletas de historias! Además, los monjes franciscanos que lo habitaron tuvieron una influencia bastante grande en la región.
La ubicación de este monasterio no se puede pasar por alto. Está en Cervás, en un enclave privilegiado de la península de Bezoucos. Si son fanáticos de los lugares con historia, de esos que esconden secretos, este debe estar en su lista. Se dice que mantenían la vecina ermita de Chanteiro y tenían a su cargo la liturgia del cercano Castillo de la Palma, además de gestionar un hospital en Pontedeume y hasta una biblioteca. ¿Quién no querría estudiar teología allí, rodeado de tanto misterio?
Si quieren hacer una visita, tengan en cuenta que hay visitas guiadas los domingos de julio, agosto y septiembre a las 12:30. Sería genial ver el lugar en acción, aunque es una pena que hay partes del monasterio que no se pueden visitar debido a derrumbes. Pero, para los que piensan en el turismo, con una mejor conservación y promoción, este podría ser un destino que atraiga a muchos.
Y, hablando del monasterio, hay un pequeño bar dentro donde se puede tomar algo, aunque hay que tener en cuenta que el acceso es un poco limitado y las mesas de la terraza suelen estar clausuradas. Eso sí, no dejen de pasear por el entorno; es un lugar que merece dedicarse un rato. Sin embargo, si planean visitarlo, les recomiendo llamar antes. A veces, están haciendo eventos especiales o las visitas son un poco reducidas.
Ahora, para responder la famosa pregunta, el Monasterio de Santa Catalina de Montefaro está ubicado en Cervás, exactamente en 15625 Ares, A Coruña. Así que ya saben, amigos, ¡no se lo pierdan! Prepárense para disfrutar de un paseo único en este precioso monasterio rodeado de naturaleza.

Cuándo fue fundado el Monasterio de Santa Catalina
No te lo vas a creer, pero la última vez que pasé por el Monasterio de Santa Catalina de Montefaro, solo lo vi por fuera. Sí, una lástima que estuvieran los horarios de visita expuestos, pero no se cumplían. Estuvimos allí todos esperanzados, mirando la entrada como si al final alguien fuera a abrir, pero nada. En fin, éramos un grupo de gente mirando al vacío y lamentándonos porque, por lo que se ve, el lugar promete mucho. Si al menos hubieran puesto un cartel avisando que no iban a abrir, la espera habría sido un poco más llevadera. Por cierto, los jardines lucen en buen estado y el entorno es de esos que invitan a pasear, incluso en un día nublado.
Hablando de jardines, ese lugar tiene un jardín botánico muy fotogénico que, si has tenido la suerte de verlo, sabes de lo que te hablo. Y aunque no pude entrar, me dijeron que hay visitas guiadas los domingos a las 12:30. Además, cuentan con una cantina en el patio del monasterio, así que, si vas, puedes disfrutar de un buen café en un entorno precioso. La verdad, es un sitio interesante, aunque poco aprovechado, ¿no crees?
Recuerdo haber ido de niño y ahora hasta lo visito con mis propios peques. Combinamos esa salida con una escapada a las baterías de Montefaro para aprovechar los paisajes espectaculares de la ría de Ferrol. Y no olvides mencionar la guacamaya llamada Catalina que encanta a los niños, esa sí que es una atracción. Así que ya sabes, si te animas a ir, ten en cuenta que se puede hacer un plan chulo de un día.
Ah, y si te preocupa la subida, la ruta hasta el monasterio es preciosa. Obviamente, hay que ir en coche, pero incluso me he dado el gusto de subir en bicicleta desde el área de autocaravanas de Ares, ¡todo un reto! Lo bueno es que el esfuerzo tiene su recompensa: las vistas desde el monasterio son impresionantes. Y para responder a esa pregunta que te ronda la cabeza, el Monasterio de Santa Catalina fue fundado en 1578, un dato que siempre sorprende a todos cuando se lo cuento. ¡Así que no dudes en visitar esta joya la próxima vez que estés por A Coruña!

Quién fue el fundador del monasterio
Siguiendo con nuestra aventura por el Monasterio de Santa Catalina de Montefaro, tengo que decirte que, a pesar de que se promete una experiencia de visita completa, en realidad, nos encontramos con un pequeño freno. La única parte que pudimos explorar fue la cantina, donde el dueño fue muy amable y nos hizo sentir a gusto. Pero el resto... cerrado con candado. Una lámina de tristeza nos invadió, ya que quisiéramos ver más de este impresionante monumento que, aunque algo descuidado, tiene su encanto.
El paisaje que rodea el monasterio es de esos que quitan el aliento. Las vistas son increíbles, con una vegetación asombrosamente densa que hace que el entorno sea muy atractivo. Eso sí, llegar hasta allí es un poco toda una odisea. La carretera es un desastre y parece que el Ayuntamiento no ha considerado prioritario arreglarla. La opción por Mugardos da pena, así que mejor os recomiendo que subáis por Cervas si no queréis perder el control del coche.
En cuanto a los jardines, son un deleite, con elementos de piedra que añaden un toque rústico y auténtico al lugar. Las vidrieras, que tienen dibujos de Santa Bárbara, son todo un detalle histórico y visual que vale la pena visitar si se tiene la oportunidad. Por cierto, no se me puede olvidar decir que el horario de visita es un auténtico laberinto. Estaba mal señalado y nosotros, que pensábamos que íbamos a tener acceso, terminamos con las manos vacías. No hay reserva necesaria, así que si decides ir, asegúrate de consultar antes los horarios para no llevarte ninguna sorpresa desagradable.
Y bueno, en cuanto al fundador del monasterio, fue el conde Pedro de Osorio, que lo estableció en el año 1145. Es genial saber que tuvo un papel tan fundamental en la historia de este lugar que, a pesar de los altibajos, sigue siendo un rincón muy especial en Ares. ¡Prometo que volveré para llenarlo de recuerdos más explorados!

Qué papel desempeñaron los Andrade en la historia del monasterio
Así que, ¿habéis escuchado hablar del Monasterio de Santa Catalina de Montefaro? La verdad es que el sitio tiene un encanto especial, aunque tengo que admitir que me quedé un poco con las ganas de explorarlo. La primera vez que fui, llegué justo cuando estaban cerrando. El señor que nos atendió nos dijo que ya no había nada que ver a las ocho menos cuarto, así que imaginaos la frustración. Y la segunda vez, después de esperar un buen rato, nos marchamos a las 18:20 porque no había nadie y ya estábamos cansados de esperar. Tienen que mejorar los horarios, porque así da una impresión de desorganización total.
Pero aún con esas experiencias, hay que reconocer que el lugar está muy bien conservado. Tiene una cantina que está abierta al público, y además cuenta con unos jardines maravillosos donde puedes pasear un rato. La última vez que fui, no había que esperar para entrar, lo que fue un alivio, ¡porque a veces tener que hacer cola puede ser un fastidio! Eso sí, si planeáis visitarlo, os recomiendo que vayáis con tiempo, ya que a veces se requiere reservar. ¡No quiero que os encontréis con la misma desilusión que yo!
En cuanto a la historia, es interesante saber que el monasterio fue fundado por Pedro de Osorio en 1145 y que creció gracias a la influencia de la familia de Fernán Pérez de Andrade "O Bo". Estos Andrade jugaron un papel clave, ya que durante su dominio, el monasterio prosperó y se expandió. Sin embargo, la Desamortización de Mendizábal en 1837 fue un punto de inflexión. Sacó a los franciscanos y permitió que los bienes de la iglesia fueran ocupados por el ejército, que se asentó en la zona para proteger la ría de Ferrol. Es una lástima que el monasterio necesite tantas obras de mantenimiento y restauración ahora para volver a brillar. Ojalá lo cuiden como se merece. ¡Definitivamente es un lugar que debería preservarse!

Qué significancia cultural tiene el monasterio desde el año 2000
La verdad es que el Monasterio de Santa Catalina de Montefaro es un lugar que te deja con la boca abierta. Con sus tres estrellas, se nota que tiene encanto a raudales, aunque uno no acaba de entender del todo cómo funcionan las cosas allí porque hay una asociación detrás que lo gestiona. A veces parece que uno se encuentra en medio de un tesoro escondido que merece más atención de la que recibe. Eso sí, el sitio está muy cuidado y limpito. Es una pena que a veces no esté funcionando al 100%, pero al menos el recorrido por el exterior ya vale la pena, ¿no?
Recuerdo esa vez que fui y realmente me impresionó lo precioso que es el monasterio, bien conservado en su mayor parte. Está ubicado justo al lado de lo que queda de las antiguas baterías costeras de Montefaro, así que no solo te llevas la historia del monasterio, sino también un poco de la historia militar de la zona. No hay nada como sentirte dentro de un castillo de aquella época, y las vistas desde allí son un espectáculo total. Si lo visitas un fin de semana, la experiencia se vuelve aún más especial; no te preocupes, que no hay que hacer cola para entrar.
Pero ojo, si decides ir, asegúrate de mirar los horarios de visita. He escuchado que suele estar cerrado, y eso sería una lástima. Aunque una vez dentro, puedes disfrutar de un espacio digno de una tarde tranquila con un buen café en la pequeña cafetería que tienen. En ocasiones, el lugar se convierte en un paraíso para aquellos que buscan hacer una ruta caminando o en bici; las vistas hacia la ría del Ferrol son impresionantes, solo tienes que esperar a que no esté nublado, claro. Si llegas al monte, hay un mirador que vale la pena, aunque te cuento que a mí una vez me jugó una mala pasada la niebla.
Desde el año 2000, el monasterio ha adquirido una significancia cultural bastante notable, ya que se ha convertido en un punto de referencia para aquellos interesados en la historia de la región. No solo se trata de un espacio histórico, sino que también promueve la cultura local mediante visitas guiadas, eventos y talleres. Además, la labor de la asociación que lo gestiona ayuda a conservar la memoria histórica de Montefaro, acercando a los visitantes a su legado cultural y fortaleciendo el sentido de comunidad. ¡Así que no dudes en visitarlo y sumergirte en su encanto!

Cuál es la historia detrás del templo romano que existió en el mismo lugar
Y, bueno, hablando del Monasterio de Santa Catalina de Montefaro, ¿sabían que en realidad tiene una historia bien interesante? Cuando llegas, lo primero que te atrapa es la combinación de la paz que se respira y la belleza del lugar. Ah, y no se olviden de mirar los hermosos jardines, ¡son un lugar perfecto para relajarse un rato! Muchos dicen que este monasterio es un refugio, un lugar donde los monjes se dedicaban a la vida contemplativa y a la meditación. Te sientes como si te transportaras a un tiempo diferente, ¿no crees?
También está el tema de su arquitectura. ¡Es impresionante lo bien conservado que está! Con sus piedras grises y esas grandes ventanas que dejan entrar la luz natural, cada rincón tiene su propia historia. Cuando caminas por los pasillos, te da la sensación de que las paredes han guardado secretos durante siglos. Es fácil imaginar a los monjes caminando en silencio por allí, ¿verdad?
Y ya que estamos, hablemos de la parte más curiosa: la historia que tiene este lugar. Antes de ser un monasterio, se dice que en el mismo sitio existió un templo romano. Así que, imagínate, aquí se rendía culto a los dioses de la antigüedad. Con los años, ese templo fue reemplazado por la estructura actual, y ha sido un lugar de espiritualidad desde entonces. Es fascinante pensar en cómo este lugar ha cambiado de propósito, pero siempre ha mantenido esa aura de conexión espiritual. Ven, de verdad, si tienen la oportunidad de visitarlo, no se arrepentirán.

Fotografías Monasterio de Santa Catalina de Montefaro









